En la actualidad existen dos corrientes opuestas en lo que se refiere a la educación escolar de los niños hasta los siete años.
Por una parte está el sistema convencional, centrado en los contenidos, las actividades dirigidas en el aula, el “cuanto antes mejor” y un programa que trata de acercar cada vez más los objetivos de la Educación Infantil a lo que antes se enseñaba en Primaria. En esta tendencia se inscriben sistemas como el estadounidense, el francés o el español, y está fuertemente cuestionado por pedagogos de todo el mundo.
Por otra parte están los sistemas que se centran más en el niño que en los contenidos, que tienen en cuenta las particularidades y necesidades de cada etapa evolutiva y que tratan de ofrecer entornos adecuados a esas necesidades. Se dedica menos esfuerzos a “enseñar” contenidos concretos y más a cuidar las condiciones para que los adquieran por sí mismos, a su ritmo y a traves de la experiencia. El objetivo es favorecer la maduración de las estructuras físicas y cerebrales básicas y el aprendizaje a través de lo que es natural en esta edad: la experiencia física y sensorial, el movimiento libre, el contacto con la naturaleza, el juego espontáneo, las actividades manuales y artísticas, el canto, etc. En esta corriente se inscriben sistemas como el finlandés y los países nórdicos y de Centroeuropa, así como la Pedagogía Waldorf.
Terra Mater ofrece varios cursos sobre los fundamentos de la Pedagogía Waldorf destinados a personas (profesionales, madres y padres) interesadas en conocer los principios fundamentales de esta pedagogía, para tenerlos en cuenta tanto en la escuela como en casa.