El contacto con la naturaleza no sólo mejora la salud mental de los niños (y de los adultos), sino también la física, según un estudio.

Los niños cuyos patios de recreo se transformaron en mini bosques mostraron mejoras en su sistema inmunológico en un mes, según ha demostrado una investigación realizada en Finlancia. Los científicos creen que esto se debe a que estos niños desarrollaron una microbiota más diversa en su piel e intestinos que los que jugaban en  patios de cemento.  Los participantes en la investigación tenían entre tres y cinco años y provenían de 10 escuelas infantiles con características similares. El estudio fue llevado a cabo por un gran equipo que incluyó a expertos en medicina, ecología y planificación urbana.

En todo el mundo occidental, las tasas de enfermedades autoinmunes, en las que el cuerpo se ataca a sí mismo por error, están aumentando. Estas incluyen asma, eccema, diabetes tipo 1, enfermedad inflamatoria intestinal y esclerosis múltiple. Una de las posibles explicaciones es la llamada hipótesis de la higiene, ya que los niños están expuestos a muchos menos microbios que en el pasado. Esto significa que su sistema inmunológico es menos desafiado y es más propenso a equivocarse.

Estudios anteriores han demostrado una relación estadística entre la exposición a la diversidad microbiana y el desarrollo de un sistema inmunológico saludable. Pero este es el primer estudio que cambia deliberadamente el entorno de los niños y, por lo tanto, muestra un vínculo causal.  Los investigadores dijeron que su experimento muestra que es posible mejorar el desarrollo del sistema inmunológico con cambios relativamente simples en los entornos de vida de los niños urbanos.

En cuatro centros, se cambiaron áreas de juego previamente desnudas por zonas verdes creadas con tierra de bosques naturales, con presencia de plantas, arbustos y pequeños árboles. Los niños pasaban una media de 90 minutos al día al aire libre y se les animaba a jugar con las plantas y la tierra. “Fue fácil porque esa zona era el lugar más emocionante del patio”, dijo Sinkkonen. El costo de cada patio verde fue de alrededor de € 5.000, menos que los presupuestos anuales de mantenimiento de los patios.

Después de 28 días las pruebas mostraron que la diversidad de microbios en la piel e intestinos de los niños que jugaban en la naturaleza era un tercio mayor que la de los que jugaban en los patios de cemento. Las muestras de sangre mostraron cambios beneficiosos en una variedad de proteínas y células relacionadas con el sistema inmunológico, incluidas las citoquinas antiinflamatorias y las células T reguladoras.

El estudio involucró a 75 niños en dos ciudades de Finlandia, un número relativamente pequeño para un ensayo. «Pero cuando vimos los resultados, vimos que eran muy sólidos», dijo Aki Sinkkonen, del Instituto de Recursos Naturales de Finlandia y director del equipo de investigación. «Nuestro estudio puede allanar el camino para nuevas prácticas preventivas para reducir la epidemia mundial de enfermedades relacionadas con la inmunidad».

Los investigadores dieron a todos los niños las mismas comidas todos los días y excluyeron a los que había recibido suplementos probióticos de sus padres. Los científicos no pudieron controlar el entorno del hogar, pero dijeron que el hecho de que se observó un efecto significativo a pesar de las condiciones variables del hogar muestra que el efecto de la intervención medioambiental fué fuerte.

Sinkkonen dijo que actualmente se están llevando a cabo estudios experimentales similares en otros lugares, pero sus resultados aún no se han publicado.  «Es un trabajo maravilloso con miras al futuro». dijo el profesor Graham Rook, del University College London. “Muchos de los trastornos que están aumentando en las poblaciones urbanizadas occidentales se deben a fallas de los mecanismos que regulan el sistema inmunológico. Este estudio muestra que exponer a los niños a un entorno natural biodiverso aumenta varios biomarcadores de los mecanismos de control esenciales.».

Un informe de 2019 de la Royal Society for Public Health del Reino Unido concluyó que jugar con tierra es importante para desarrollar un sistema inmunológico sólido, pero que la limpieza sigue siendo vital cuando las personas preparan y comen alimentos.

Estudio original          

Biodiversity intervention enhances immune regulation and health-associated commensal microbiota among daycare children