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El juego como terapia: sobre la importancia de no juzgar ni dirigir

El juego como terapia: sobre la importancia de no juzgar ni dirigir

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Juego

 

El ejemplo más ilustrativo de juego terapéutico que he escuchado es uno que compartió la experta infantil Magda Gerber. Le habían pedido que visitara una escuela infantil, y mientras recorría la sala de juegos infantil con la  directora del centro, observó que uno de los niños sostenía una cuchara y colocaba la punta en el ano de una muñeca. La directora también se dio cuenta, y corrigió al niño, «No, eso va a la boca». Se lo mostró, le quitó la cuchara y la sostuvo en la boca de la bebé. Cuando regresó a su discusión con Magda, el niño repitió su acción anterior. Una vez más, la directora se detuvo y lo corrigió.

Más tarde ese día los padres estaron empezando a llegar. La madre del niño fué una de las primeras. Recogió a su hijo y, mientras se iba, se detuvo para decirle a la directora: «Ah, olvidé decirte esta mañana que al pobre Johnny tuvieron que ponerle un enema en la consulta del médico ayer. No le gustó nada «.[dt_gap height=»10» /]

El juego espontáneo es una auto-terapia

Cientos de estudios demuestran los asombrosos beneficios del juego, y como ilustra la experiencia de Magda, uno de los más profundos es su uso como una herramienta de auto-terapia natural y poderosa. Los niños usan el juego instintivamente para procesar el estrés ambiental y el conflicto interno. El juego es terapéutico porque  les ayuda a dar sentido a los eventos confusos y molestos a los que podrían haber estado expuestos, alivia la preocupación y el miedo. Es especialmente valioso en los primeros años, antes de que los niños puedan verbalizar sus sentimientos, pero después también. Los niños «desarrollan» sentimientos perturbadores cuando no pueden decirnos qué pasa o nos preguntan «¿Qué es eso?» O «¿Por qué?»[dt_gap height=»10» /]

Cómo alentar el juego terapéutico

1. Deja ir el juicio, las expectativas y el juego preestablecido/dirigido

Deja que el juego pertenezca a tu hijx. En lugar de interferir como lo hizo la directora en el ejemplo de Magda (aunque es interesante que el muchacho persistiera), permite que tu hija/o sea la dramaturga, la directora y la actriz principal cuando juega. Tu papel es diseñar un ambiente seguro y enriquecedor con juguetes y objetos sencillos y abiertos donde el bebé/niño pueda explorar y experimentar. Luego déjalo enredar y rediseñar como lo desee. Nunca interrumpas innecesariamente.[dt_gap height=»10″ /]

2. Llévalo/a al aire libre siempre que sea posible

Crea un espacio de juegos al aire libre seguro y cerrado con una silla y una mesa cerca donde pueda relajarse (y tal vez incluso hacer un poco de trabajo) mientras tu bebé hijx disfruta de los beneficios terapéuticos del aire fresco y la naturaleza. Cuando el clima coopera, mueva su vida al aire libre. Sus hijos dormirán mejor, jugarán mejor e incluso comerán mejor. Como dijo una vez un amigo mío, «la comida sabe mejor afuera».[dt_gap height=»10″ /]

3. Nutrir el hábito de juego autodirigido

Jugar es una inclinación natural para l@s niñ@s y les encanta, pero nos corresponde a nosotros darle espacio, reservarle un tiempo exclusivo cada su día. Los bebés pequeños pueden (y lo harán) hacernos saber cuándo deben ser cogidos en brazos, pero es casi imposible para un bebé de meses de edad indicar «Me gustaría tener un poco de tiempo para moverme libremente y hacer lo que quiera«. Y hacer lo que quiero es la clave para jugar la terapia. Comienza colocando al bebé sobre su espalda y observando su respuesta. Si el bebé se queja, dígale que la escucha, pregúntele qué necesita y si quiere que la recojan. A veces, como todos nosotros, un bebé solo quiere que escuchemos y tratemos de comprender. Breves episodios de este tipo de «juego» en los que su bebé podría mirar a su alrededor, estirarse y girar, experimentar con el funcionamiento de sus extremidades y estudiar sus fascinantes manos se extenderán aperiodos más largos. El juego autodirigido por el bebé pronto se convierte en el momento culminante de su día juntos.[dt_gap height=»10″ /]

4. Observa, aprende y aprecia

La mayoría del juego terapéutico es mucho menos obvio que el ejemplo del niño y la cuchara, especialmente antes de que los niños puedan hablar. Usualmente el significado está por debajo del radar, indetectable para nosotros. Nos quedamos preguntándonos qué podrían estar procesando nuestros bebés, en todo caso. Y eso seguirá siendo un misterio. Pero dado que el nacimiento mismo es estresante, incluso los bebés más pequeños podrían tener problemas para superarlos. Afinar nuestras habilidades de observación nos ayuda a detectar los ejemplos más sutiles.

En una clase reciente, un niño de 16 meses hizo algo que nunca había visto antes. Recientemente se convirtió en una hermana mayor y estuvo separada de su madre durante varios días debido a complicaciones durante el parto. Tenemos una fila de tres cajas de madera grandes en la sala de juegos RIE. Uno de ellos tiene un agujero redondo recortado en la parte superior. Esta niña tomó la muñeca más grande y logró empujarla hacia abajo a través del agujero, lo que no fue fácil. Y ella lo hizo de nuevo. Y otra vez. Y otra vez. Hmmm …[dt_gap height=»10″ /]

Janet Lansbury

Traducido de Play Therapy

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