«La pornografía en internet está cambiando las células cerebrales de los niños», afirma el neurocirujano norteamericano  Donald Hilton.

En un Congreso Mundial sobre los peligros sexuales a los que los niños se enfrentan en el mundo digital, celebrado esta semana en Roma, Hilton advirtió sobre los devastadores efectos que tienen los videos pornográficos violentos en los cerebros jóvenes, en una entrevista con AFP.

A continuación se exponen tres preguntas que Hilton, del centro de Ciencias de la salud de la Universidad de Texas en San Antonio, respondió sobre el tema.

P: ¿Qué sucede en el cerebro de un niño al ver grandes cantidades de videos pornográficos?

R: Nuestras células cerebrales cambian con el aprendizaje. El aprendizaje adictivo esculpe el cerebro de una manera muy perjudicial y podemos llegar a programar ciertos comportamientos y gustos muy determinados.

Cuando hay una recompensa como la pornografía, es un proceso de impresión especialmente potente. El cerebro no olvida eso. Un niño de 12 años que ve pornografía dura va a decir ‘Ala, eso ha sido increíble ‘.

A veces los niños pueden estar asustados, pero la fascinación supera al miedo eventualmente.

Una cosa que nuestro cerebro quiere es novedad, cambio. Quiere una cara diferente, una forma de cuerpo diferente. Chicos, y cada vez más chicas, están teniendo problemas con el porno. Literalmente navegan en la web durante horas buscando el video perfecto con el que masturbarse.

Hay mucha evidencia científica de que el sexo, y en particular el porno de Internet, puede ser adictivo. Es como un juego de Blackjack, es un conjunto de cartas diferente cada vez.

P: ¿querrán necesariamente imitar lo que ven?

R: El porno está destruyendo la capacidad para sentir emociones. Y la presión ejercida sobre las chicas adolescentes para permitir que los chicos realicen sexo anal con ellas fue descrita como coerción en un estudio reciente realizado por una revista médica británica.

El 93 por ciento de los varones y el 62 por ciento de las chicas menores de 18 años han estado expuestos a la pornografía de Internet. Y un análisis de las 250 películas pornográficas más populares descubrió que el 88 por ciento de las escenas contienen agresión física hacia las mujeres.

Los hombres también llegan al punto donde las mujeres reales son sólo porno malo, y les interesa más el porno que tener una relación con una mujer real.

Y las películas pornográficas de realidad virtual están llegando con una fantástica nueva tecnología utilizada para simuladores. Es bastante caro, pero muchos productores de porno están invirtiendo en ello ahora mismo.

Creo que la cultura del porno está afectando a todo el mundo.

P: ¿son los jóvenes actores y actrices, que crecen en esta cultura pornográfica, también víctimas?

R: La pornografía es una industria muy explotadora. Las actrices jóvenes sólo valen dos años. Después de dos años, se le llama «disparada”. Hay chicas A, B y C. En el momento en que son una chica C, tienen que aceptar hacer cosas bastante violentas para seguir recibiendo la llamada telefónica. Y hay tantos nuevos trabajadores en la industria que están condicionados por su cultura, llegando al rodaje “listos para el porno”.

Por mucho tiempo el porno ha sido relegado a los reinos morales y religiosos. Dejemos la religión fuera y hablemos desde una perspectiva de salud pública.

¿Podemos realmente decir que el porno es bueno y que todo el mundo debería verlo, si la gente que aparece en los videos pornográficos está siendo dañada?

El porno es prostitución filmada.

Durante la época romana miles de personas y animales morían en el coliseo y los espectadores disfrutaban. Creo que tenemos un coliseo neón de pantallas, donde aún más gente está disfrutando viendo a personas que están siendo violentadas.

Creo que somos peores que los antiguos romanos. Al menos ellos lo hacían abiertamente, pero nosotros nos escondemos detrás de nuestras pantallas por la noche y nos decimos a nosotros mismos que está bien.

No debemos permitir que los pornógrafos controlen la educación sexual de nuestros hijos. Pedimos a los legisladores que protejan a los niños.[dt_gap height=»10″ /]

Traducido del artículo:

Children’s brain cells changed by internet porn: neurosurgeon

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